_BIG BANG DATA
_BIG BANG DATA es una exposición sobre la datificación del mundo comisariada por José Luis de Vicente y Olga Subirós, bajo la dirección de actividades de ZZZINC. El CCCB Lab ofrecerá hasta su inauguración, en mayo de 2014, una ventana al proceso de producción, a través de una serie de artículos a cargo de los comisarios que anticiparán las principales líneas del contenido.
La producción de datos en volúmenes masivos es uno de los hechos fundamentales de nuestro tiempo. Mientras que a lo largo de los últimos quince años el coste de almacenar información digital se desplomaba, el número de dispositivos y sensores que captan, producen y transmiten datos se ha multiplicado exponencialmente. Cada día se generan 2,5 trillones de bytes, y solo en 2009 se produjeron tantos datos como en toda la historia de la humanidad hasta ese punto. La explosión de los datos crece sin freno, sin que nadie acierte a ver su fin.
Este océano de información es preservado por el sector en auge de los Data Centers, la realidad material y tangible que se esconde discretamente detrás de la ilusoria metáfora de la Nube. La vasta infraestructura industrial que se despliega por puntos de todo el mundo almacenando memorias, palabras, imágenes y actos requiere ya del dos por ciento del consumo eléctrico global, equivalente al gasto energético de un país como Noruega.
Pero el Big Data, además de una industria, promete traer consigo una transición fundamental en la historia del conocimiento. En la última década se ha disparado una percepción entre las instituciones científicas y académicas, las administraciones gubernamentales o los que están forjando nuevos lenguajes para la comunicación acerca de que, tras la explosión de datos, se encuentran nuevas maneras de resolver problemas y plantear preguntas, y que estas pueden servir para repensar radicalmente cómo se practica la ciencia, cómo se genera valor en la economía o cómo se organiza la política y la sociedad.
Los datos producidos por redes de sensores en infraestructuras o en tecnologías industriales, pero también por los ciudadanos en las redes sociales, por los teléfonos móviles, las transacciones de tarjetas de crédito y los dispositivos GPS, se presentan hoy como una oportunidad y una herramienta clave. Múltiples disciplinas y áreas del conocimiento, desde la física hasta el urbanismo, la historiografía o la salud, están explorando el potencial inmenso que reside en escudriñar volúmenes de información detallada de los que no habían dispuesto anteriormente. Comprenderlos y saberlos hacer comprensibles requiere también un nuevo lenguaje y nuevos recursos expresivos.
Una cultura data-driven será una cultura también eminentemente política. Los datos pueden ser un elemento central para promover una democracia más limpia y participativa, y unos modelos de gestión administrativa más eficaces. Sin embargo, también pueden utilizarse como armas para instaurar un estado de vigilancia masiva sin precedentes. El acceso a los datos, el derecho a su uso y el valor que estos atesoran se sitúan en el centro de múltiples conflictos contemporáneos: desde la lucha por la transparencia hasta las repercusiones políticas de las filtraciones de Wikileaks o el caso Snowden, pasando por la mercantilización de la intimidad que ejercen los gigantes de Silicon Valley.
¿Son los datos, como nos dicen con frecuencia los emprendedores tecnológicos, el nuevo petróleo, una fuente potencial de riqueza infinita? ¿O deben ser antes que nada una herramienta para una nueva cultura política basada en la transparencia y la rendición de cuentas? ¿Cómo nos fuerzan a revisar nuestra noción tradicional de privacidad? En vez de conformarnos con ser sencillamente consumidores pasivos, o aceptar sin resistencia que nos conviertan en productos gracias a los que venden y mercantilizan nuestra intimidad, ¿podremos ser productores de datos activos, críticos e implicados?
Entre mayo y octubre de 2014, el proyecto BIG BANG DATA explorará en el CCCB los efectos del tsunami de datos, de las innovaciones tecnológicas que lo han facilitado y de su impacto sobre la ciencia, la cultura, la política y la sociedad.
BIG BANG DATA es la primera entrega de BETA, una serie de proyectos que explora los espacios en crisis hoy en la intersección entre la ciencia, la innovación tecnológica, la cultura y la sociedad. Durante más de cinco meses, la sala de exposiciones de la planta 3 del CCCB se convertirá en una «institución temporal» que combina lo expositivo con los procesos de producción y reflexión, con el objetivo de ofrecer a los visitantes los elementos necesarios para interpretar ámbitos emergentes que tienen un impacto muy directo sobre sus vidas hoy.
La exposición combinará proyectos de arte y diseño, documentación histórica, prototipos de nuevos servicios y tecnologías y entrevistas con expertos de todo el mundo. Pero, además, la sala de la exposición también incluirá en su interior un espacio laboratorio con investigadores en residencia en el que se celebrarán actividades y proyectos participativos a lo largo de los cinco meses de duración de Big Bang Data.
BIG BANG DATA incluye un extenso programa de actividades a través de talleres, «hackatons», actividades educativas para distintos públicos y encuentros de comunidades locales. El proyecto se celebra en conjunción con otros proyectos, como la Big Data Week –una red de eventos que tendrá lugar en veinticinco ciudades de todo el mundo– y tendrá presencia en muchos de los distintos festivales, congresos y ferias del calendario de la ciudad.
El CCCB LAB ofrecerá hasta la inauguración del espacio, en mayo de 2014, una ventana al proceso de producción de BIG BANG DATA, a través de una serie de artículos a cargo de sus comisarios, que explorarán en profundidad las principales ideas en trono a las que se articulará el proyecto.
Absolutament increïble. Treballo en el món de la informació a Internet, i he estudiat enginyeria en el passat. L’exposició m’ha permès posar tot el meu coneixement i inquietuds en moviment mitjançant una infinitat de punts de vista relacionats amb l’emmagatzematge de dades. Val la pena repetir.
hola